Raquel San Jaime: “La sostenibilidad es un factor clave de atracción de talento para la profesión”
Sostenibilidad, Información no Financiera (InF) y buen gobierno corporativo. Las empresas necesitan cada vez más acreditar su actividad como sostenible en las operaciones de fusiones y adquisiciones, en financiación verde, en nuevos requerimientos normativos… El año 2023 presenta grandes novedades en estas áreas como la Directiva Europea de Información Corporativa sobre Sostenibilidad (CSRD, por sus siglas en inglés), recientemente aprobada, que pretende mejorar la rendición de cuentas de las empresas, al obligarlas a informar regularmente sobre el efecto de su actividad en las personas y el medio ambiente. También habrá que estar muy pendiente de la propuesta de Directiva sobre la diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad y derechos humanos, cuyo objetivo es fomentar un comportamiento empresarial sostenible y responsable. Estas materias se han convertido en fundamentales y con mucho futuro para todos los profesionales y las firmas que forman parte del Instituto de Censores Jurados de Cuentas de España (ICJCE). Por estos motivos, la corporación ha decidido reforzar el área de sostenibilidad incorporando al Departamento Técnico del Instituto a Raquel San Jaime, experta en todas estas áreas de trabajo y con una larga experiencia de más de 14 años, llegando a ser directora en KPMG.
Raquel ha desarrollado su carrera profesional asesorando a empresas de diversos sectores, tamaños y actividad en el diseño y ejecución de planes directores, elaboración de análisis de materialidad y de memorias e informes siguiendo estándares internacionales reconocidos como GRI o SASB. Ha participado también en la integración de los objetivos de desarrollo sostenible en planes de sostenibilidad y comunicación de empresas cotizadas y empresas públicas. Está especializada en aspectos de diversidad relacionados con la remuneración y desarrollo de metodologías de cálculo de brecha salarial. Su mayor ámbito de especialización reside en la verificación de información no financiera contando con conocimiento y experiencia sobre normas y estándares relevantes como los SRS de GRI, la Norma ISAE 3000 y la Ley 11/2018. También tiene experiencia en proyectos de revisión de bonos verdes.
Sobre la CSRD ¿lograrán las empresas estar preparadas para el cumplimiento de esta directiva y, sobre todo, mejorará la comparabilidad de la información no financiera entre las empresas?
Sobre la CSRD ¿lograrán las empresas estar preparadas para el cumplimiento de esta directiva y, sobre todo, mejorará la comparabilidad de la información no financiera entre las empresas?
A raíz de la Ley 11/2018 sobre información no financiera y diversidad y transcurridos cuatro años desde su publicación, las compañías españolas ya han experimentado cierto recorrido y distinto nivel de madurez en el reporte de información en materia ESG. Para el cumplimiento de la CSRD, las compañías tendrán que redoblar esfuerzos ya que es una de las directivas que más impacto va a tener a nivel alcance y a nivel de contenidos por los nuevos requerimientos de información que se solicitan. En primer lugar se amplía el alcance a empresas cotizadas (excepto microempresas) y a empresas grandes no cotizadas. En segundo lugar y en relación con los contenidos, aparecen los nuevos estándares de reporte, los llamados ESRS (European Sustainability Reporting Standards) que incluyen más de 1.000 requisitos a reportar entre la información transversal y la información específica en materia ESG. Además, se debe incluir el foco en la información relativa a la cadena de valor de la compañía (operaciones, productos, servicios, relaciones comerciales y su cadena de suministro) y el enfoque de doble materialidad que pone el acento en los impactos de la organización en el entorno y cómo el entorno afecta a la compañía, incluyendo la materialidad financiera identificando aquellos riesgos y oportunidades que probablemente puedan influir en el valor de la empresa. Todo ello entra en vigor de forma progresiva a partir del uno de enero de 2024. Con la entrada en vigor de la CSRD se pretende conseguir una de las peticiones más demandadas por los grupos de interés: crear una homogeneización en los contenidos a reportar e igualar las reglas del juego a nivel reporte y a nivel verificación en todo el territorio europeo.
¿La obligación de reporte y verificación aplica también a empresas de menor tamaño? ¿Qué pasa por ejemplo con las PYMES?
La entrada en vigor de la Ley 11/2018 establecía dos velocidades en su ámbito de aplicación. La primera (año 2019 sobre ejercicios cerrados en 2018) obligaba a las empresas de más de 500 empleados que o bien fueran Entidad de Interés Público (EIP) o tuvieran un determinado tamaño de facturación. En la segunda, y transcurridos tres años desde la entrada en vigor de la ley 1172018, es decir, a partir de diciembre de 2021, la ley es de aplicación para sociedades con más de 250 empleados; (…) aplicará a empresas grandes y es en 2026 cuando aplicar para PYMES cotizadas. Además, otro aspecto importante que incluye la CSRD es que las empresas deben reportar información sobre su cadena de valor lo que hará que probablemente multitud de PMES se vean afectadas por ello.
Entonces y según lo estás explicando, ¿podrán coexistir en el tiempo la Ley 11/2018 y la CSRD? ¿Qué implicaciones tendrá?
Entendemos que habrá un periodo transitorio en el que convivirán ambas regulaciones(la Ley 11/2018 y la transposición de la CSRD, la denominada Ley de Información sobre Sostenibilidad (LIS)) especialmente durante el primer año de vigencia de la CSRD. Entendemos que en el 2025 la CSRD pasará a absorber los requisitos de la Ley 11/2018. En cuanto a las implicaciones, las empresas que ya estaban obligadas a reporte con la ley 11/2018 ya tienen la maquinaria engrasada aunque sí que experimentarán un cambio sustancial debido a los nuevos requerimientos de información de los ESRS que les supondrá mayor información y mayor detalle.
Hablemos de los auditores, ¿cómo se están preparando para afrontar la revisión delos requerimientos normativos en el reporte de esta información y qué papel va a jugar el ICJCE?
Los auditores ROAC ya tienen experiencia en la revisión de información de sostenibilidad, experiencia que han adquirido en los últimos cuatro años. Su preparación para este tipo de encargos pasa por el seguimiento y la aplicación de la Guía 47R del ICJCE, que marca las pautas de actuación sobre encargos de verificación de Estados de Información no Financiera (EINF).La CSRD mantiene que la verificación pueda seguir en manos de los auditores de cuentas e introduce la figura del prestador independiente de servicios de verificación siempre y cuando esté debidamente acreditado. Independientemente del tipo de firmante, éste deberá cumplir los requisitos de formación y examen para asegurar los conocimientos necesarios en materia de sostenibilidad, requisitos de formación continuada, sistemas de control de la calidad y tener los suficientes recursos y el personal necesario para realizar el trabajo y mantener los archivos y registros correspondientes. Además, valores como la ética profesional, la independencia, la objetividad, la confidencialidad y el secreto profesional se seguirán exigiendo en las revisiones de información de sostenibilidad. Por último, existirá una supervisión y control por parte del ICAC.
Desde el ICJCE estamos trabajando en un plan de formación adaptado al calendario de la nueva normativa que está por venir en materia de sostenibilidad. En concreto, estamos volcados en un posgrado de verificación que verá la luz en los próximos meses. Queremos que este posgrado tenga un carácter eminentemente práctico en donde los alumnos puedan enfocar y abordar la verificación de información sobre sostenibilidad con papeles de trabajo específicos, material de consulta y soluciones modelo.
¿Cómo van a ayudar los auditores a mitigar el riesgo de green washing (práctica de marketing verde destinada a crear una imagen ilusoria de responsabilidad ecológica) en las empresas?
El papel del auditor será clave. El requisito de verificación de la información en materia de sostenibilidad para todos los países europeos garantizará la credibilidad y confianza de la información puesta a disposición de terceros evitando prácticas de riesgo de fraude como el green washing.
Actualmente y desde el Instituto se está trabajando en un plan de formación en materia de sostenibilidad en los próximos tres años. En concreto, estamos volcados en un posgrado de verificación que verá la luz en los próximos meses. Queremos que este posgrado tenga un carácter eminentemente práctico en donde los alumnos puedan enfocar y abordar la verificación de informes de sostenibilidad con papeles de trabajo específicos, material de consulta y soluciones modelo.
Además, hay que poner en valor nuestra larga experiencia de más de una década en la verificación de informes de sostenibilidad de las principales empresas de nuestro país. En España se tiene la experiencia y existen equipos multidisciplinares que abordar todas las cuestiones en materia de sostenibilidad desde aspectos ambientales y sociales hasta el respeto de los derechos humanos y la lucha contra la corrupción y el soborno. No obstante, aquellos auditores sin experiencia en materia de sostenibilidad deben prepararse y dotarse de las capacidades necesarias para poder llevar a cabo estos trabajos.
El EINF del ejercicio 2022 está siendo el primero en el que es obligatorio el desglose sobre el alineamiento de los objetivos de adaptación y mitigación al cambio climático, dentro del marco regulatorio de la llamada Taxonomía verde en el contexto del Plan de Acción sobre Finanzas Sostenibles. ¿Cuáles son las principales dudas de las empresas a la hora de aplicar la normativa?
El Reglamento de Taxonomía (RT) 2020/852 es de aplicación directa a la regulación española y ya desde el primer año de su entrada en vigor ha conllevado y conllevará gran cantidad de recursos para las empresas. En la actualidad, sólo están aprobados dos objetivos de un total de seis relacionados con la mitigación y adaptación del cambio climático. Para ambos objetivos las empresas en función de si son compañías financieras y aseguradoras o no financieras, tienen que reportar distintos indicadores indicando si sus actividades son elegibles y están alineadas con modelos de desarrollo sostenible. La elegibilidad marca si la actividad es verde o no y el alineamiento si contribuye sustancialmente a cualquier objetivo ambiental, si no causa daños significativos a otros objetivos y si cumplen con las salvaguardas sociales mínimas cumpliendo con las Directrices de la OCDE para empresas multinacionales y los principios rectores de la ONU sobre empresas y derechos humanos. Por tanto y ante esta realidad, diría que las principales barreras que se encuentran las empresas aplicando el RT 2020/852 se podrían resumir en:
•La complejidad y extensión de los actos delegados. Más de 1.000 páginas de regulación que no resultan sencillas de interpretar.
•Las posibles líneas grises al considerar determinadas actividades, definiciones y/o fórmulas de cálculo que pueden conllevar distintos criterios de interpretación y no homogeneidad en el reporte de empresas similares.
•Anticipación previa y desarrollo de procedimientos internos para poder incorporar estos indicadores en el EINF o informe de sostenibilidad lo que supone aplicar recursos para llegar en tiempo y forma.
Si se abre un nuevo panorama y un nuevo nicho de mercado para los auditores en materia de sostenibilidad, ¿será la sostenibilidad un factor de atracción de talento para la profesión?
Sin duda, la sostenibilidad podrá verse como una especialización en la carrera o en el ejercicio de la profesión. La sostenibilidad es una demanda creciente en el mercado tanto para empresas como para proveedores de servicios relacionados con ella como son las firmas de auditoría. Algunas firmas de auditoría ya tienen las capacidades y muchas se están preparando para tenerlas por lo que tienen mucho que ofrecer a aquellas personas que quieran iniciar o desarrollar su carrera profesional en este apasionante mundo.
Tanto para empresas como para proveedores de servicios relacionados con ella como son las firmas de auditoría. Algunas firmas de auditoría ya tienen las capacidades y muchas se están preparando para tenerlas por lo que tienen mucho que ofrecer a aquellas personas que quieran iniciar o desarrollar su carrera profesional en el apasionante y retador mundo de la sostenibilidad.
