La situación geopolítica actual, marcada por las recientes guerras, la inflación o los elevados tipos de interés, genera que los márgenes de las empresas se vean reducidos de forma considerable. Por ende, las empresas optan por focalizar sus esfuerzos en políticas a largo plazo, más sostenibles y resilientes, así como en áreas vinculadas a la gestión financiera. En este contexto, la reciente adenda al marco de ayudas de la Unión Europea generará probablemente en los próximos meses un aluvión de ayudas financieras destinadas a nuevas inversiones, por lo que es oportuno que las empresas vayan anticipando estos cambios. “El REC] es consciente de que sus miembros, después de los propios empresarios, son los que mejor conocen sus modelos y procesos de negocio, los puntos fuertes y débiles de su cuenta de resultados o de su estructura financiera y, por tanto, tienen localizado perfectamente aquellas áreas de mejora, algo indispensable en la situación actual”, señaló Francisco Gracia.

 

En tales circunstancias excepcionales, las empresas requieren servicios de asesoramiento en un nuevo escenario económico. “Los expertos contables van a jugar un papel esencial en la toma de decisiones de las empresas en los próximos meses. Vamos a ayudarlas a planificar bien sus flujos de caja o sus niveles de endeudamiento y a adoptar las mejores decisiones, en todas las áreas que afectan significativamente a su cadena de valor, así como a llevar a cabo nuevas inversiones sostenibles y a elaborar los nuevos informes de información corporativa”, explicó Francisco Gracia.

 

 

Como se viene manifestado desde el CGE y el ICJCE, la situación respecto a la regulación de la figura del experto contable es muy distinta en España con respecto a los países de nuestro entorno, lo que sitúa a nuestro país en una situación de desventaja competitiva. Siendo los servicios profesionales que prestan los expertos contables muy relevantes, se hace necesario un adecuado marco normativo que evite el posible intrusismo profesional y dé cobertura a los profesionales acreditados por las corporaciones profesionales.

 

En opinión de Valentín Pich presidente del Consejo General de Economistas de España, “la propia Comisión Europea, en una Comunicación relativa a las recomendaciones para la reforma de la regulación de los servicios profesionales —remitida al Parlamento Europeo, al Consejo, al Comité Económico y Social Europeo y al Comité de las Regiones—, ha puesto de manifiesto que los contables y asesores fiscales son un grupo especialmente diverso de profesionales, tales como los contables, los censores jurados de cuentas o los asesores fiscales, con notables diferencias entre los Estados miembros en cuanto a la organización de las profesiones en este ámbito y en lo que se refiere a la normativa correspondiente. Así, una o varias profesiones de este ámbito están reguladas en diecinueve Estados miembros —entre los que no se encuentra España—, bien mediante reservas de actividades y título protegido (Alemania, Austria, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo, Malta, Portugal y Rumanía); mediante reservas de actividades (Bulgaria, Croacia, Chequia, Eslovaquia y Hungría), o solo mediante la protección del título profesional (Grecia, Irlanda, los Países Bajos, Polonia y el Reino Unido)”.

 

En términos económicos, según Valentín Pich, “el mercado de servicios es fundamental para la economía de la Unión Europa, puesto que representa el 71 % del PIB y genera el 68 % del empleo de la Unión. El buen funcionamiento y la competitividad de los mercados de servicios son, por tanto, esenciales para el crecimiento y la creación de empleo en la UE. Respecto a los servicios profesionales, se estima que —a nivel comunitario— representan el 12,8 % del PIB y aportan 13,7 % al empleo total, es decir, generan alrededor de 31 millones de puestos de trabajo a nivel comunitario. Además, tal como se ha expresado la UE en diversos informes, los servicios profesionales contribuyen considerablemente a la economía y a la actividad empresarial, de tal modo que su calidad y competitividad producen efectos colaterales que abarcan a todos los sectores económicos”.

Por su parte, Ferrán Rodríguez, presidente del Instituto Censores Jurados de Cuentas de España, ha manifestado que “existe una gran diferencia cuando una administración, un juzgado o un órgano legislador tiene que definir en una norma o en una orden un trabajo a realizar por un auditor -basta con exigir su pertenencia al ROAC- a cuando tiene que referirse a los trabajos que hacemos como expertos contables, en los que tradicionalmente solo se hace mención a un “experto independiente”. A veces incluso ni si quiera se produce esta mención”.

 

Rodríguez aseguró que esta situación “resta eficacia al marco legal -limita su poder transformador- y por eso queremos pedir al Gobierno y al ICAC que nos ayuden a avanzar hacia la idea que hoy inspira esta Jornada: el reconocimiento oficial del experto contable. Un reconocimiento que, tal y como hemos propuesto desde las Corporaciones no tendría coste para la Hacienda española, no generaría problema alguno con otros profesionales, impulsaría la formación y la calidad de nuestros servicios y permitiría a España dejar de ser uno de los escasos países de la UE que todavía no reconoce nuestra figura. Creemos que debe de ser uno de los objetivos en los que se debe trabajar en la nueva legislatura”.

 

Respecto al papel del experto contable en la Sostenibilidad y el conjunto de la información corporativa, Ferrán Rodríguez destacó que este reconocimiento va a ser también fundamental para estos profesionales en el futuro de uno de los elementos que forman parte de la agenda política de la UE. “Sabéis que el proceso de reformas legislativas que se emprendió hace unos años sobre este tema sigue avanzando a gran ritmo. Por ejemplo, la Comisión Europea aprobó en julio su propuesta de Estándares de elaboración de información sobre sostenibilidad; acaba de aprobarse el Reglamento de Bonos verdes; y en breve se va a aprobar la Directiva de Diligencia Debida. En todas estas normas van a ser necesarios los trabajos de los expertos contables. Por eso, sin ninguna duda, su reconocimiento puede ayudar a que toda esta legislación sea mucho más eficaz. Para que esta combinación funcione es necesario que todas las partes cuenten con el marco normativo y el reconocimiento necesario”.

 

 

El Registro de Expertos Contables –REC] – cuenta en la actualidad con más de 4.000 profesionales y sociedades acreditadas. El actual consejo directivo continúa desarrollando las acciones de su plan estratégico 2022-2024, que será clave en este proceso de consolidación. Su objetivo fundamental es su reconocimiento oficial y ayudar a los expertos contables a afrontar sus principales retos mediante un ambicioso plan de formación.