Jorge Herreros: “Los auditores debemos ser específicos en los cambios en procesos y controles”
13.11.2020. La tercera y última sesión de las V Jornadas de Auditoría y Contabilidad en Galicia comenzó analizando el reto más desafiante de la profesión del auditor en el próximo ejercicio: cómo afrontar la auditoría de cuentas de 2020. “Los auditores debemos hacer preguntas lo más específicas posibles en los cambios en procesos y en los controles implementados a raíz del teletrabajo. La supervisión de la dirección sobre el proceso de la elaboración de la información puede ser menos efectiva por la implementación del teletrabajo, la ausencia de personal o la falta de información” destaca Jorge Herreros Escamilla, socio responsable de práctica profesional en KPMG.
En opinión de Herreros, la situación de incertidumbre afectará al control interno, provocando una identificación y valoración del riesgo más continua y dinámica por parte del auditor. El especialista destaca que la actual situación de crisis puede incrementar el riesgo de fraude, manifestándose en mayores incentivos motivados por declives en la demanda del producto o servicio de la compañía, añadido a más riesgo de quiebra, el efecto negativo que puede tener publicar resultados malos sobre operaciones en curso, entre otras cuestiones.
El trabajo en remoto, en palabras de Jorge Herreros, no supone sólo un reto para las compañías, sino también para el trabajo de los auditores “Tenemos que mantener una comunicación proactiva y fluida con la junta de gobierno apoyándonos en la tecnología. Tendremos que ser más escépticos para seguir garantizando las confirmaciones externas por medios electrónicos a la vez que seguimos cumpliendo con los requisitos de la normativa aplicable y si no es posible, así lo deberemos reflejaren nuestro informe, llevando a cabo procedimientos adicionales si es necesario”, añadió Herreros.
El avance de la pandemia de la Covid-19, bajo la visión socio responsable de práctica profesional en KPMG, dará lugar a un entorno de mayores riesgos e incertidumbres que requiere nuevas estimaciones y juicios en las valoraciones anuales, produciendo cambios en el impacto de los desgloses, un incremento de la incertidumbre, y una mayor susceptibilidad al error de las cuentas por parte de la dirección. “Los informes de auditoría contarán con más incorreciones por impactos contables, y el problema potencial es el impacto que tendrán en las compañías con más riesgo. En las auditorías de 2019, el impacto de la Covid-19 se incluye tímidamente como hechos posteriores mientras que en 2020, hay que tratarlos como riesgos significativos, siendo una cuestión clave del informe”, concluyó Herreros.
