Lorena Pérez: “Debemos avanzar hacia pruebas más automatizadas"
 
24.10.2022. Lorena Pérez es auditora y responsable de desarrollos técnicos en Baker Tilly. Con una década de experiencia en el ámbito de auditoría de cuentas, en la actualidad centra su día a día en la indagación del uso de nuevas herramientas tecnológicas en el ámbito de la auditoría, entre otras facetas. “Debemos avanzar en la realización de nuestros procedimientos de auditoría a pruebas más automatizadas con otras aplicaciones informáticas, que nos permitan realizar un alcance mayor al muestreo en nuestras verificaciones” reivindica la auditora.
 
Como profesional con una década de experiencia, ¿cómo ha evolucionado la auditoría en los últimos tiempos?
Empecé a trabajar en auditoría como becaria hace casi veinte años, en aquel momento no todo el equipo tenía ordenadores, y muchas de las pruebas de auditoría las hacíamos en sábanas de papel con lápiz y calculadora.
 
Hoy en día eso ha cambiado, la auditoría se hace íntegramente en soporte electrónico, con herramientas que permiten trabajar en línea, guardar información en la nube, realizar backups diarios e intercambiar información encriptada con el cliente. Además para la realización de procedimientos de auditoría se utilizan herramientas de análisis de datos y portales web para la automatización del proceso de circularización entre otros.
 
¿Están las metodologías de la auditoría adaptadas a los tiempos o es necesario evolucionar?
Creo que se necesita una mayor evolución en los equipos de trabajo. Todavía dependemos mucho de Excel, que si bien con las incorporaciones que ha tenido en los últimos años (análisis de datos, Power Query, Power Pivot…) nos permite analizar más información y de manera más ágil, no siempre podemos depender de este programa debido a sus limitaciones. Debemos avanzar en la realización de nuestros procedimientos de auditoría a pruebas más automatizadas con otras aplicaciones informáticas, que nos permitan realizar un alcance mayor al muestreo en nuestras verificaciones.
 
Está especializada en herramientas para el análisis de datos ¿qué aportan estas innovaciones al ámbito de la auditoría?
Me gustan mucho este tipo de herramientas. He podido trabajar con IDEA y Power BI. El uso de esta última es relativamente sencillo, permite interrelacionar datos, crear modelos y análisis más complejos que pueden ser reutilizados de un ejercicio a otro, de un cliente a otro, o incluso crear plantillas estándar que se utilicen en varios encargos. Su uso reduce el tiempo de ejecución de cálculos y nos permite centrarnos en el análisis de los resultados y obtener mayor comprensión del cliente y mejorar la evidencia de auditoría en nuestros procedimientos.
 
¿Es necesario capacitación específica?
Para utilizar las nuevas herramientas de análisis de datos, es fundamental el proceso de formación en los equipos. Y no solo de la herramienta en sí, lo más importante es cómo aplicar esas herramientas en procedimientos específicos de auditoría. Un día un compañero me dijo: “vinieron a darnos un curso de Power BI, pero eso no nos sirve. Está muy bien para los cuadros de mando de las empresas, pero no para pruebas de auditoría”. Tiempo más tarde me pidió ayuda para realizar unos procedimientos de auditoría con ficheros muy extensos que no podía tratar en Excel y realizamos el trabajo en Power BI. En aquel momento me dijo “si aquella formación hubiera estado enfocada a nuestro trabajo, habríamos sacado partido a la herramienta mucho antes”.
 
¿Cómo deben ser usadas estas herramientas?
Para introducir estas herramientas en los equipos de trabajo recomiendo que los usuarios más avanzados creen modelos de datos estándar que puedan ser aplicados en procedimientos de auditoría recurrentes, como paso previo a que todos los miembros del equipo adquieran unas nociones básicas de estas aplicaciones. Para procedimientos complejos, recomiendo tener usuarios clave o expertos que los puedan llevar a cabo.
 
¿Cuáles son las claves para una buena auditoría? ¿Qué pueden aportar las nuevas tecnologías para mejorarla?
Como auditores no solo debemos estar al día de la normativa vigente, sino también de los recursos que podemos tener a nuestro alcance, y la tecnología es un gran recurso que nos permite automatizar procesos, reducir costes y tener mayor alcance en nuestros procedimientos de auditoría, con ello obtenemos mayor evidencia y de más calidad en nuestro trabajo.
 
Trabaja como formadora de nuevos auditores y auditoras, ¿qué les dice en su primer día?
A todos los perfiles de auditores les digo que estamos en un mundo cambiante, que la tecnología es el futuro, que nos va a ayudar en el día a día y nos puede hacer la vida mucho más fácil y uno de nuestros retos personales debe ser mantenernos a la vanguardia de todas las novedades.
 
Sobre las nuevas herramientas de data analisis para incentivar a los perfiles más jóvenes les digo que son nuestro ‘videojuego’. Cada procedimiento a realizar con estas aplicaciones es un nivel del juego, cuantas más partidas juguemos más niveles subimos y de esta forma aprendemos su funcionamiento y les sacamos partido rápidamente.
 
¿Cuáles son las aptitudes necesarias para convertirse en un buen auditor?
Tradicionalmente decimos que un buen auditor debe ser imparcial, sincero, honesto, discreto, saber tratar con las personas… Todo ello está muy bien, pero también debemos ser proactivos y creativos, implantar nuevos conocimientos, ya sean tecnológicos, o de otra índole, en la realización de nuestro trabajo con la finalidad de abandonar el ‘siempre lo hemos hecho así’, y crear formas más eficientes de realizar los procedimientos de auditoría.
 
Imagen: Punto GA/ M. Riopa
 

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