Novoa: ”Aspiramos a que a todas las mujeres se las valore por sus méritos”
26.04.2022. Marisol Novoa, presidenta de la Confederación Empresarial de Ourense (CEO), reflexiona sobre la situación de las mujeres en las empresas, la brecha salarial y la situación de la economía ourensana. “Aspiramos a que a todas las mujeres se las valore y posicione por sus méritos y no porque una ley lo establezca así para que haya paridad”, señala la presidenta de la CEO. La Confederación Empresarial de Ourense es una organización empresarial multisectorial que engloba una cifra próxima a 10.000 empresas.
¿Cómo valora la situación de las mujeres en la empresa? ¿Hay techos de cristal?
La mujer está avanzando y posicionándose en todos los órdenes de la sociedad, no solo en la empresa, también en la ciencia, en las artes, en política, en el deporte... Particularmente, en la empresa y en puestos directivos ha habido un avance en estos últimos meses tras al parón de la pandemia, y esto lo reflejaba el pasado mes de marzo el informe Women in Business 2022 que destacaba que un 36% de los puestos directivos en España están ocupados por mujeres, el mayor porcentaje registrado hasta ahora, una cifra que venía del 19% el año anterior. Ha sido por lo tanto un gran paso, pero todavía quedan techos de cristal y, a pesar de lo que se ha avanzado, hay todavía muchas dificultades para el colectivo femenino cuando se disponen a emprender, a ascender, o a conciliar estos propósitos con la maternidad, por ejemplo. En cuanto al acceso a estos puestos directivos, las cuotas han sido un empuje, pero ahora se aprecia que va prevaleciendo el acceso por méritos y no por cumplir un texto legal, y aspiramos a que a todas las mujeres se las valore y posicione por sus méritos y no porque una ley lo establezca así para que haya paridad.
¿Auditar los salarios –tal como se contempla en los planes de igualdad para empresas de más de 50 trabajadores– contribuirá a erradicar la brecha salarial?
Eso es lo que pretende la normativa, que ha ido instaurando la obligatoriedad de contar con un plan de igualdad según el número de trabajadores desde 2020 y hasta el 7 de marzo de este año 2022, fecha desde la que es obligatorio para empresas entre 50 y 100 trabajadores. Y las empresas que estén obligadas a realizar un plan de igualdad lo están también para llevar a cabo una auditoría retributiva para ofrecer una visión completa de la estructura salarial de la empresa, y al mismo tiempo evaluar y corregir posibles desigualdades salariales en la empresa entre hombre y mujer. Esta auditoría debería dar las claves sobre las medidas que hay que poner en marcha para evitar esta brecha salarial.
¿Cree que auditar las cuentas es beneficioso para garantizar la transparencia y la buena salud de las empresas?
No solo es beneficioso, es fundamental; y no sólo en las empresas, sino también en organizaciones, fundaciones y todo tipo de entidades sin ánimo de lucro como la nuestra. La transparencia es un reflejo de que las cosas se hacen según lo correcto y está interrelacionada con esa buena salud de las empresas por la que me pregunta. Las auditorías generan confianza y son imprescindibles para rendir cuentas ante accionistas, socios o afiliados, por eso además de beneficiosas son imprescindibles.
Tras dos años de pandemia y a continuación la crisis provocada por la inflación y la guerra, ¿cómo han afrontado la situación las empresas ourensanas?
Precisamente, cuando estábamos a punto de dejar la pandemia atrás y nos parecía que lo peor había pasado, nos hemos topado de repente con un escenario igual de complicado o incluso más, al menos en lo económico. Con una inflación que no alcanzaba estas cifras desde hacía décadas, que ya está rozando el 10%, y una atroz e injusta guerra en Ucrania que no ha hecho más que empeorar todo nuevamente, esta combinación ha sido la estocada a los efectos de la pandemia. Ante esta situación, el paro del transporte -un sector fundamental asfixiado por la situación- fue el desencadenante para que por fin el Gobierno empezase a tomar en serio la situación, aunque las medidas aprobadas en el plan de choque son insuficientes y tardías, y no van a solucionar un problema estructural de dependencia energética y aumento de precios.
Las empresas ourensanas, que son esencialmente pymes y autónomas y que ya venían ahogadas de la pandemia, están sufriendo un escenario adverso, que no tiene visos de solución a corto plazo. Sin embargo, hacen esfuerzos para adaptarse a la situación y en ese proceso estamos con ellas, desde el minuto uno de la pandemia ya estuvimos ahí sin descender ni un ápice nuestra actividad y apoyo, y continuamos, poniendo en marcha proyectos como Conecta Ourense para ayudarlas a detectar su potencial y solicitar ayudas para desarrollarlo, o fortaleciendo ExportOU, otra iniciativa que les ayuda a dar el paso en la internacionalización y a consolidar sus productos en mercados exteriores.
¿Será 2022 el año de la recuperación?
A comienzos de año pensábamos que sí, o al menos que empezaba la senda de recuperación a medida que se controlaba la pandemia, recuperábamos actividad empresarial y empleo, a pesar de que los precios energéticos ya estaban disparados y la inflación creciendo y también había crisis de abastecimiento en algunos materiales, pero la esperanza y la tendencia era la de la recuperación, sin embargo, la guerra en Ucrania ha complicado todo de manera abrupta y grave.
Mientras esta situación no revierta, la guerra no termine y los precios no vuelvan a tener estabilidad, no podemos aventurar cuándo volverán los mercados a comportarse con normalidad y cuándo empezaremos a recuperarnos. Desde luego, el componente de incertidumbre asociado a una guerra como esta preocupa mucho, porque el no saber qué pasará de aquí a unas horas o el giro que tomarán los acontecimientos al día siguiente, está haciendo que todo sea complicado de gestionar a todos los niveles.
