“Nuestro mayor reto es poner en valor la auditoría en Galicia”
18.10.2021. Para Pilar Carballo, auditora y socia en K4 Auditores, la auditoría es “una buena herramienta para medir la salud de la economía”, pero afirma que el conjunto de la sociedad todavía no es consciente de su importancia. “Nuestro mayor reto es, sin duda, poner en valor la profesión. Lograr el reconocimiento social a nuestro trabajo es clave para poder abordar otros grandes retos que tenemos por delante”, señala. Con veinte años de experiencia como auditora individual, Carballo describe esta modalidad como “auditoría heroica” y destaca el valor del trabajo en equipo.
¿En qué diría que ha cambiado la auditoría gallega desde que comenzó a trabajar hasta hoy?
Ha cambiado fundamentalmente el enfoque de auditoría. La forma de hacer negocio de las compañías, con operaciones cada vez más complejas, ha requerido de respuestas, tanto a través de modificaciones en la regulación contable como en la revisión de las normas de auditoría.
Esto nos ha afectado fundamentalmente en el alcance del trabajo que los auditores debemos llevar a cabo en relación con la evaluación de los riesgos y los juicios de valor que fundamentan las afirmaciones críticas de los estados financieros.
En lo que no ha cambiado es en que, sea cual sea el escenario en el que nos encontremos, desde siempre, la integridad, cautela, rigurosidad, exigencia y calidad presiden nuestro trabajo.
A su entender, ¿las empresas gallegas han cambiado mucho desde entonces?
Sí. Aunque sigue siendo un tejido empresarial constituido principalmente por medianas y pequeñas empresas, se han profesionalizado, internacionalizado y adecuado convenientemente a las nuevas tecnologías. Se da una mayor importancia a la gestión y a la información que se desprende de los estados financieros como herramienta para la toma de decisiones y hay una mayor conciencia en conocer los riesgos del negocio e implementar los controles necesarios para identificarlos y minorar sus efectos.
¿Cuál es el mayor reto que ha tenido que afrontar como auditora?
A nivel profesional, han sido muchos los retos que he afrontado. Durante casi veinte años desarrollé la profesión como auditora ejerciente a título individual que, a día de hoy, casi podría llamarlo “auditoría heroica”. Aunque siempre he contado con el apoyo de mis colegas, soy consciente que en el momento actual de la profesión es imprescindible trabajar en equipo.
En la actualidad, ¿cuál es el mayor reto que afronta la auditoría en Galicia?
Sin duda, poner en valor la profesión. Nuestra mayor debilidad es que no estamos comunicando bien ni el contenido de nuestro trabajo ni el alcance de la responsabilidad que asumimos al emitir un informe de auditoría. A pesar del esfuerzo realizado, creo que aún no hemos conseguido transmitir a la sociedad la relevancia de nuestra profesión. Lograr el reconocimiento social a nuestro trabajo es clave para poder abordar otros grandes retos que tenemos por delante, como son la incorporación de talento en nuestras firmas y la presión sobre los honorarios.
¿Cree que la auditoría está siendo o será una buena herramienta para ayudar a que la economía gallega se recupere?
La auditoría siempre es una buena herramienta para medir la salud de la economía y, por supuesto, para intervenir en su recuperación. No es menor la función preventiva que desplegamos, ayudando a identificar los riesgos. Recientes estudios realizados por el ICJCE Galicia revelan que las empresas que se auditan son más elásticas y se recuperan mejor que aquellas que no revisan sus cuentas.